martes, 30 de octubre de 2012


Precisamente el jueves, a la hora de desayuno mi padre se ha sentado conmigo. Curiosamente pensé que el coraje se le había pasado y que por fin llegaría el día que lamentarían todo lo que me había hecho más sin en cambio estaba en un rotundo error. Solo me ha obligado a sentarme para que desayune con él y se ponga a regañarme, obligándome a admitir que yo tuve la culpa y que jamás debí actuar así. Pero jamás admitiría que tuve la culpa por que en mi solo existe la razón, mi razón y ultimadamente le conteste que si yo tenía ese carácter tan duro y prepotente es porque él me había formado así tal y como él quería.

Ese maldito día en la tarde vi como lloraba junto con mi madre ¿de verdad estará arrepentido? no lo sé. Por mi cabeza pasaban muchas ideas pero trate de no darle importancia  al meollo del asunto y decidí ir a preguntarle a mi madre que es lo que sucedía. Ella con lágrimas en los ojos dijo que no soportaría esta situación que está viviendo y que lo mejor era remediarla. De inmediato de su bolso saco un papel donde tenía apuntada una dirección y un teléfono. Al mismo tiempo mi padre mencionaba que lo mejor sería que yo estuviese en un orfanatorio y que haya sabrían que hacer de mi. Millones de preguntas se venían amiente ¿por que tomaron esa decisión? ¿Será verdad que nunca les importe? ¿Qué iba a pasar con la escuela? ¿Qué sucedería con mis amigos?, todo era confuso en ese momento. Pero mi madre me dijo que todo estaba arreglado y que de esa manera todo estaría en paz.

No cabe en mi cabeza, tal aberración que acaban de cometer. Aunque al principio me dio cólera la decisión que habían tomado, al mismo tiempo sentía que una paz venia, al fin me iba a desasir de ellos aunque no como la que yo esperaba.

Al día siguiente muy temprano, se tomaron la molestia de conseguirme un taxi que me conduciría a dicho orfanatorio. Tenía todo preparado para mi partida pero como era de suponerse ninguno de  mi primogénitos salió a despedirme ni siquiera me dirigieron la palabra. Eso fue un golpe duro que creo no podre reponerme.
Todo estaba planeado el taxi que me conduciría a dicho orfanatorio, no era más que una vil mentira inventada por mis padres para hacerme creer que estaría bien, mas sin en cambio la situación pintaba de otro color.

1 comentario:

  1. Hola, oye no aparece la cuarta entrada.Te recomiendo aclarar cual es la primera entrada, segunda entrada etc.

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